OPINIÓN

Por una política migratoria integral en las regiones

El pasado 15 de enero, en un encuentro con la prensa internacional acreditada en Colombia, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, invitó a los bogotanos a recibir a los venezolanos que llegan a la ciudad con generosidad, paciencia, tolerancia y respeto; destacó el esfuerzo del Gobierno Nacional y del propio Distrito, en la creación del Centro de Atención al Migrante, y llamó la atención para desarrollar más acciones en favor de los migrantes.

Pero, más allá del pronunciamiento de la alcaldesa bogotana, la realidad es que los mandatarios locales cumplieron ya su primer mes al frente de las gobernaciones y alcaldías, y tienen el gran reto de formular –en los primeros cuatro meses– sus planes de desarrollo territorial para los próximos cuatro años, los cuales deben iniciar su trámite en los concejos municipales y asambleas departamentales, en mayo.

 

Y si bien en los programas de campaña fueron escasas las propuestas de cómo responder desde las administraciones locales a este gran reto, en los planes de desarrollo debe recibir un tratamiento diferente, incorporando de manera puntual e integral cómo, en el marco de la corresponsabilidad y en articulación con las políticas y disposiciones nacionales, se deben direccionar desde cada uno de los actores involucrados no solo la atención y asistencia humanitaria, sino, en igualdad de condiciones con los nacionales, los procesos de integración socioeconómica.

 

La experiencia adquirida por el Gobierno Nacional, desde la creación de la Gerencia de Fronteras desde la Presidencia de la República, bajo el liderazgo de Felipe Muñoz Gómez, marca un hito en la historia del país, que reconoce la importancia de asumir las migraciones desde los diferentes sectores para gestionar de la mejor manera esta dinámica migratoria. En este propósito, en el Kit de Planeación Territorial que preparó el Departamento Nacional de Planeación para los nuevos gobernantes incorporó los principales lineamientos que se deben considerar en el momento de fijar su política para los próximos cuatro años.

 

De igual manera, la cooperación internacional, dentro de la visión del Estado y bajo los lineamientos y prioridades de Gobierno Nacional, ha enfilado todos los esfuerzos para una mayor y fácil comprensión del fenómeno migratorio y el acompañamiento de OIM y el Banco Mundial, entre otros organismos, para que de manera participativa con demás actores sociales, académicos y empresariales se puedan definir esos grandes propósitos y objetivos que nos permitan gestionar y sacar lo mejor de la migración en nuestro país.

 

Colombia cambió completamente su perfil migratorio. Dejamos de ser un país expulsor para ser un país que atrae a los extranjeros, y no solo por el tema de los venezolanos, que llegan buscando mejores oportunidades ante la indolencia de una dictadura que tiene a la deriva a una nación que fue líder a nivel mundial, sino también por otras nacionalidades que llegan también a encontrar oportunidades de vida en un país que avanza en lo económico y lo social. Cualquier política debe tener en cuenta las diferencias y diversidades de sus grupos poblacionales, y la migración, por no ser transitoria sino definitiva, es una de ellas. Por lo tanto, los mandatarios deben considerarla para que no se convierta en su talón de Aquiles.

 

La oportunidad que traen los planes de desarrollo territorial se traduce en la ocasión de fijar y encaminar directrices en cómo gobernar esa migración desde lo institucional, con los recursos necesarios y los esfuerzos por sectores; y de innovar y conectar desde sus economías locales el capital humano (migración calificada) que llega y quiere ser parte productiva del país. Una política migratoria integral permite impulsar y consolidar las regiones.

Sergio

Bueno Aguirre

Magister en Ciencias Políticas, Director del IEMP, Consultor Senior de la OIM Colombia y Honduras, Consultor Senior del BID, Director y Tutor de los cursos de Gestión migratoria y Política Pública del BID, Fundador y Ex Director de Migración Colombia, Cónsul General de Colombia en Santiago de Chile y Miembro del alto gobierno para el Posconflicto en Colombia 2016-2018